La presentadora bumanguesa Laura Acuña, una de las más reconocidas en la última década, volvió a llamar la atención en redes sociales, donde comparte su estilo de vida y, en ocasiones, se confiesa con sus seguidores, en temas como su salud y sus sentimientos. Pues bien, en los últimos días, Acuña fue el centro de todos los comentarios, porque en una publicación se definió a sí misma como “drogadicta”, causando preocupación y polémica.

Se trató de un mensaje aparentemente reflexivo, que la presentadora santandereana compartió en una serie de historias en su cuenta de Instagram. Con sinceridad quiso compartir con su audiencia que tiene el mismo vicio que padecen millones de personas en el mundo, un acto que, ciertamente, algunos no consideran inconveniente ni problemático.

En un video, estando acompañada de un estilista que le realizaba un procedimiento capilar, y en el que se puede ver a ambos tomar café de una marca muy conocida, Laura Acuña escribió el mensaje de un diálogo en el que ella dice “Soy drogadicta”, y le responde su estilista, Gabriel Murillo, diciendo: “Somos queridita… Somos”. Aludiendo con esto, a su excesivo gusto por el café. Una costumbre que comparte con muchos colombianos.

Usando un filtro de pantalla dividida, en el video, se puede ver del otro lado a un pastor haciendo un discurso sobre las Sagradas Escrituras y lo que, según él, ordenan sobre el cuidado del cuerpo, mencionando el consumo de drogas y sustancias dañinas, entre ellas la cafeína, principal componente del café, y de otras bebidas, como el té.

En el discurso enfático, el pastor dice frases como “si usted, como templo del Espíritu Santo, hablándole al pueblo, al creyente, está tomando café, pues le tengo una noticia, usted está tomando droga y usted es un drogadicto, porque el café procesado viene de la cocaína que es la cafeína, entonces hacen un proceso con esto amado, y sacan esta sustancia de café, porque es que proviene de la droga”.

Esta mezcla de café y religión, que pretendía ser humorística, generó toda una serie de reacciones a favor y en contra. Si bien algunos apoyaban la posición de la presentadora y modelo, y celebraron la ironía del ingenioso video, otros, por su parte, dándole más importancia al lado espiritual, criticaron que utilizara la religión como una burla sobre la drogadicción.

Entre los graciosos y serios comentarios, se encuentran algunos como: “Viene de la droga él más bien”, refiriéndose al pastor. “Ay señor del cielo como toman la palabra de Dios y la tergiversan de tal manera, señor perdóname soy drogadicta”, “Yo estoy perdida, me acabo de tomar el último café del día”, “Dios mío bendito, santifícate y pide perdón por todos en la casa que somos drogadictos”. En cada uno, resaltaban su gusto por el café.

Fuente: el país.com